jueves, 18 de julio de 2013

Así es mi jodida vida.

No sé como he llegado hasta aquí. No sé ni dónde estoy. No sé por qué a mí.
Pero de alguna saldré de este hoyo, saldré para decirme de nuevo que soy demasiado fuerte como para parecer en batalla o romperme como cristal por tan sólo un golpe.
(Quedan más golpes, quedan más agujeros, quedan más problemas que tendré que saltar).

sábado, 27 de abril de 2013

«»

Pálida, recordando momentos, quemando fotos.
¿De qué me sirve llorar mientras le escribo?
¿De qué me sirve escribirle?
No sé, duele.
 Es ese dolor que te consume por dentro hasta que solo quedan cenizas, ¿sabes?
No poder ordenar tu caos mental, ni tal solo disimular las ojeras.

Qué triste todo, pero eh, que yo estoy bien. (Ojalá) 


viernes, 26 de abril de 2013

viernes, 19 de abril de 2013

Creía que esto era de verdad.

No sé por donde empezar. Todo pasó tan rápido que me cuesta de creer, de asimilar.

Creía que eras diferente, que me ibas a tratar de distinta forma. Pero no, eres un hijo de puta más.
Cambiaste de la noche a la mañana y sin darme ni una puta explicación.
Dejaste de quererme, o lo que es peor, ¿alguna vez llegaste a quererme? Aunque solo fuera lo más mínimo.
Tío, que era capaz de todo por verte sonreír, pero, y tu qué.






Creía que esto era de verdad.  

domingo, 14 de abril de 2013

Sólo fue un lío de una noche O no.

 No entiendo como una persona puede llegar a significar tanto en tan poco tiempo. No sé si lo siento de verdad o tengo un puto lío mental que no me entiendo ni yo. No lo sé. 
Sé lo que quiero pero no. ¿Sabes?
Tengo miedo. Miedo de que salga mal, de que vuelva a perder y vuelva a pasar otra vez por la misma mierda.

Pero, ¿y si sale bien, qué? 

No lo sé, ni lo sabré hasta que lo intente, pero, pero no me atrevo. No sé porqué.
(Quizá el miedo, quizá sea eso).




W. 13.






Hoy no me sale ni escribir.



Estoy feliz.

miércoles, 10 de abril de 2013

Si duele ahora, imagínate la satisfacción al recordarlo después de tantos años.

Lleva los ojos rojos cansados de tanto llorar. O de tanto fumar, no lo sabe.
Su voz suena como miles de puñales clavados en su espalda.
Hay algo dentro de ella que grita 'sé fuerte, aguanta.'
Altibajos, simplemente. (O eso supone.)

Sigue sangrando, sigue estando rota, sigue con su puto desastre y sus dolores, sigue fumando y bebiendo creyendo que así logrará olvidar al hijo de puta que le hizo feliz.
Sigue siendo ella, pero en versión desmejorada y gris.
Tal vez se merezca esta mierda, tal vez. O no.

Anda con las medias rotas, pantalones cortos, deportivas y camisetas anchas.
Duele tanto que ya ni le importa el que dirán de ella, ni le importa su imagen.
Apesta a ruina, alcohol y tabaco. ¿Pero y qué?

Se destroza.
Se autodestruye sin oportunidad de volver a ser lo que era antes.

Nadie supo tratarle tal y como se merecía
(Duele saber que esa chica soy yo.)