jueves, 4 de abril de 2013

Debes ser tú.

No quieres que nadie te ayude. No quieres que nadie te controle. Es tu vida, no la de los demás. Rechazas a la gente que te quiere, que se preocupa por ti e intenta entenderte. Dices que 'no' a esas ayudas.  
Lo jodido de todo esto es que no sabes porqué, ¿por qué las rechazas? Si son ayudas, es algo positivo, se supone. No sabes qué hacer. Estás estancada y cada puto día el vacío se hace más grande. Quizás no te dejas ayudar porque sabes perfectamente que nadie será capaz de entenderte, ni de ponerse en tu lugar. Quizás si no lo ha vivido, no te entienda. Quizás tengas miedo. Quizás no te atrevas a contarlo.
Todo es un puto 'quizás' constante.
Pero, aunque digas que no, aunque lo rechaces, sabes que en el fondo te gusta, te da fuerzas a seguir, a no rendirte, a luchar por ello. Siempre hay alguien ahí al lado, alguien que confíe en ti, que te apoya y se preocupa, pero, ¿de qué te sirve? Debes luchar tú, no los demás. Debes sonreír tú, porque nadie lo hará por ti. Debes ser feliz tú, porque nadie lo será por ti. Ánimo.

Debes ser tú mismo/a.

No hay comentarios:

Publicar un comentario